domingo, 18 de octubre de 2009

Quilapayún vuelve a las esquinas

http://www.lanacion.cl/quilapayun-vuelve-a-las-esquinas/noticias/2009-10-07/221903.html

Por Sergio Benavides T.
¿Imagina usted un disco de Quilapayún con bases hip hoperas? El conjunto liderado por Eduardo Carrasco se chasconeó y sale al barrio con una producción de solistas donde Jimmy Fernández rapea versos de “El pueblo unido”, así como Julio Numhauser le pone voz a su “Todo cambia”.


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Jueves 8 de octubre de 2009 | | Cultura
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Julio Numhauser le pone voz a su “Todo cambia”, regresando a Quilapayún después de 40 años. “No somos sombras que se diluyen detrás del nombre ‘Quilapayún’, somos personas irreemplazables que se han agrupado para construir el sonido característico de este grupo”, dice Eduardo Carrasco.

Es un disco de solistas. Pero solistas en un reencuentro. Julio Numhauser y Julio Carrasco, cofundadores de Quilapayún, vuelven a poner su voz. También Ismael Oddó, hijo del asesinado Willy, pone el alma. Si bien no existe una unión temática en el trabajo, sí hay una intención unitaria que busca reivindicar “que no somos sombras que se diluyen detrás del nombre ‘Quilapayún’, somos personas irreemplazables que se han agrupado para construir el sonido característico de este grupo, y una propuesta política, ética y artística expuesta en su historia y apoyada en ella”.

Un manifiesto que según explica Eduardo Carrasco, también tiene relación con lo que se supuso como una división del grupo. “Si tiene que ver con el conflicto con esa gente se debió también a que Quilapayún era visto como un puro nombre emblemático. Y por eso reivindicamos a los individuos que hay detrás del grupo. Somos las mismas personas, y siempre hemos estado ahí”, explica.

“COMPLETAMENTE FALSO”

Entre Francia y Santiago se grabaron las pistas para “Solistas” (Warner, 2009), donde el repertorio va desde “Todo cambia” a “Canción del Ché”, con versión rapeada de la mano de Jimmy Fernández. Y entre medio hay una reivindicación a la “cueca más pituca” (“Cuecas cuicas”) donde se habla de Miguel Ángel y Rafael. Se suma además el folclor cubano y una canción llamada “El padre eterno”, que reivindica la lucha de los padres en la desigualdad de derechos con respecto a las madres.

-La salida de esta versión de “Todo cambia” coincidió con la muerte de Mercedes Sosa…
-Hace tiempo que queríamos volver a cantar con los Julios (Carrasco y Numhauser) y Miguel Zabaleta hizo un arreglo. Queríamos cantar algo que perteneciera a Julio Numhauser, y esa canción ha trascendido.

-¿Es cierto que hubo problemas cuando en los ‘70 Numhauser encabezó la IRT y quería grabar grupos rock y tu no querías por encontrarlos de corte imperialista?
-Es un cuento absolutamente falso. De hecho yo era amigo de Los Blops, estudiábamos juntos y hacíamos Jam sessions de música extraordinaria. Recuerdo noches que tocábamos con Pedro Green y con Orrego. Formidable. Éramos cercanos. Incluso teníamos admiración por Los Beatles. Y cuando Víctor Jara fue a Londres, él nos trajo de regalo un poster individual de cada uno de Los Beatles.

-¿Por qué el rap, las bases?
-En los conciertos en el Víctor Jara cantamos una versión de “Hasta siempre comandante” que tenía a Jimmy Fernández. Al principio estábamos recelosos, pero cuando salimos al escenario y él comenzó a rapear el estadio se encendió. Y descubrimos que podíamos hacerlo. La verdad es que el trabajo es fundamentalmente del productor... Eso nos enseñó montones de cosas que usamos en otras canciones del disco como en la “Cumbia Inka”, donde tomamos elementos que venían de Francia y la armamos acá. Es una mezcla de Quilapayún antiguo y otro más moderno.

-¿Pero el repertorio es emblemático como los antiguos?
-Fuimos descubriendo canciones, un vínculo profundo con Osvaldo Torres, por ejemplo. Siempre hemos admirado su obra como compositor. Entonces está la cumbia Inka. Un homenaje a Willy en tango que canta su hijo. También el Manifiesto de Víctor en una interpretación que a mí me encanta. Lo que quisimos hacer es volver a una música más popular, más cercana.

-¿Por qué?
-Estuvimos sometidos a exigencias artísticas muy sofisticada por el medio francés. Fue importante para nosotros porque nos hizo dar un giro a otro tipo de música, que nos gustó mucho, pero que no tiene mucho sentido en Chile. El lazo con la palabra acá es evidente, por lo tanto quisimos basar nuestra música mucho más en el mensaje y la emotividad. Y ahora estamos buscando eso.

-Colaboró mucha gente en el disco, entre ellos Inti histórico ¿porqué no el otro?
-…Hay mucha gente en este disco... qué mejor que tocar una cueca en piano con Camilo Salinas. Lo otro, es que se ha producido algo especial en el último tiempo, se ha dado mucha integración entre Inti Illimani histórico y Quilapayún. Nunca fuimos muy amigos de los Coulon, nuestra amistad siempre fue el lado de (Horacio) Durán y con Horacio Salinas hemos escritos canciones.

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