domingo, 20 de enero de 2013

Quilapayún, historia y política

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... de partida hay como una pequeña contradicción vital ....  ahí donde dice: 

"Habríamos podido regrabar canciones emblemáticas o reciclar las muy conocidas de otros autores para asegurar la aceptación de este CD después de varios años sin una nueva producción de estudio. Sin embargo...mantuvimos el objetivo de hacer algo original"...

 o estará hablando de otro disco?
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Año 6. Edición número 244. Domingo 20 de enero de 2013
En escena. La formación actual del grupo chileno que grabó el reciente disco Absolutamente Quilapayún.


Acaba de aparecer el nuevo disco del grupo chileno. Su director artístico repasa la trayectoria y actualidad de la banda.
Con cinco décadas de trayectoria, ¿qué significa un nuevo disco?
–Teníamos mucho material nuevo acumulado que no habíamos podido grabar con todo este asunto de la crisis del disco. Habríamos podido regrabar canciones emblemáticas o reciclar las muy conocidas de otros autores para asegurar la aceptación de este CD después de varios años sin una nueva producción de estudio. Sin embargo, junto a Patricio Wang, Patricio Castillo, Álvaro Pinto, Mario Contreras y Rodrigo González, mantuvimos el objetivo de hacer algo original, con respeto artístico por lo que debía seguir siendo Quilapayún. Y ese es el mayor logro: asumir el riesgo de que un grupo longevo como el nuestro y asociado a ciertas canciones que están en la memoria popular, proponga innovaciones que buscan abrirse paso entre un público conquistado y otro por conquistar. Es una manera de poner en primer plano el esfuerzo creativo interno al grupo, un poco oculto por algunas canciones sobresalientes, algunas incluso de otros autores. Es la primera vez que un disco nuestro sale editado simultáneamente en varios países, Chile, Argentina y España, y esperamos el resultado de otras ediciones en el mundo, México, Brasil e Inglaterra. Ojalá que esto sea el signo de un interés renovado por el grupo, porque nosotros tenemos el deseo de continuar expresándonos a través de este importante medio artístico que es Quilapayún. Porque lo que motiva hoy a los miembros de nuestro grupo –de distintas generaciones– no es tanto lo que fue, sino lo que es y lo que será, poner a prueba nuestra capacidad para inventar y crear, con pasión y alegría.
–¿Cómo evaluaría estas cinco décadas en lo musical dentro del grupo y dentro del panorama folklórico chileno?
–Fuimos el grupo de protesta, el que se jugó por el gobierno de Allende, el del exilio y el que cantó el retorno de la democracia, el del desexilio, y hoy, el que sigue haciendo arte chileno desde Europa. Está en nuestro temperamento sentirnos en desarrollo constante, tratando de no quedar adheridos a un estilo musical concreto o a una época determinada. Al mismo tiempo, cada una de las etapas que vivimos nos obligó a ponernos en cuestión todo el tiempo, redoblando la curiosidad contenida en nuestro temperamento. Es esta ambición de renovación permanente la que nos hizo extender nuestras raíces a todo el continente, nutrir nuestras canciones con elementos de la música popular, incursionar en obras de largo aliento como las cantatas, enriquecer nuestra temática con los aires del tiempo, integrar todo el bagaje de Patricio Wang en relación con la música contemporánea, desplegar la excelencia interpretativa y la sensibilidad renovada de los integrantes más jóvenes del grupo. Por eso es que consideramos que después de todos estos años, Quilapayún se asimila más bien a un proyecto. Ahora bien, nuestro camino no corresponde exactamente a lo que se concibe como "música folklórica" aunque nos ha ocurrido recrear temas provenientes del folklore. Para nosotros el desafío artístico no está en la preservación del folklore estricto, sino en crear apego a la tradición, dentro de un espíritu de búsqueda y de innovación.
–¿Cambió el tipo de público desde el primer recital de Quilapayún en Europa?
–Por supuesto. El público va cambiando tal como las sociedades y el mundo en general. Dejando de lado una pequeña gira que hizo el grupo como parte de un colectivo de artistas el año 1967, la primera gira en solitario la emprendimos en 1970, nombrados embajadores culturales por el recientemente elegido presidente Salvador Allende. Con este título estrictamente honorífico emprendimos una gira de seis meses, entre octubre de 1970 y abril de 1971. Se trataba de que la cultura chilena contribuyera también a divulgar la buena nueva: había triunfado el primer presidente socialista elegido a través de un voto democrático, Chile sería un país distinto en el tercer mundo, nosotros sabríamos efectivamente hacer rimar libertad con igualdad. La acogida fue espectacular. Porque lo que se conocía en Europa era una música latinoamericana de corte más bien pintoresco. El estilo combatiente del grupo más una serie de canciones frescas interpretadas por jóvenes triunfantes era una combinación imparable. El 11 de septiembre de 1973, día del golpe de Estado de Pinochet, nosotros nos encontrábamos de gira en Francia. A partir de ese momento comenzamos a vivir la experiencia de artistas forzados al exilio. Si la frescura de las canciones combatientes y triunfantes nos habían merecido hasta el año '73 una importante audiencia en ciertos países, el carácter simbólico otorgado al grupo a partir del exilio contribuyó a una gloria inesperada. Porque el extenso movimiento de solidaridad fortaleció nuestra imagen frente a públicos de todas la edades y de todas las pertenencias políticas, deseosos de expresar, entre puños en alto, gritos y llantos, su empatía con nuestra tragedia. Así, de la noche a la mañana nos vimos convertidos en vedettes mundiales. "El pueblo unido", "La batea", "La muralla" y otras canciones, nos ganaron la simpatía y la admiración de miles y miles de personas en los más diversos países La diferencia es que ahora estas canciones capitalizaban la condenación al régimen dictatorial y la contribución internacional a la lucha democrática chilena. Cuando decayó el movimiento solidario y sobre todo cuando se terminó Pinochet, el público disminuyó consecuentemente y cambió también de carácter. Obviamente, los que pudieron ir más allá de su manifestación solidaria y se compenetraron, a través de nuestras canciones, de Chile, Latinoamérica, su cultura y sus evoluciones sociales y políticas, siguen hoy siendo fieles seguidores del grupo y de lo que representamos en tanto expresión artística original.
–¿Cómo repercutieron esos cambios dentro del grupo en la relación música-política, música-ideología y música-sociedad? 
–Bueno, en la pregunta hay una constante: música. Nosotros concebimos nuestros discos no sólo como un hecho musical, sino como un hecho cultural, como un diálogo con la época y la sociedad a través de nuevas proposiciones temáticas y sonoras. La relación música-sociedad sigue inalterable: los cambios de época acrecentaron nuestra preocupación "profesional" por lo artístico.
–Sin embargo, en los '70 se alejaron del Partido Comunista. ¿Cuáles fueron las razones?
–En aquellos años éramos militantes de la Juventud Comunista (la J), algunos formalmente y bien convencidos, otros por mimetismo, más bien siguiendo la corriente. A pesar de todo, constituíamos una "célula" y actuábamos de manera "orgánica". Nuestra partida de la J ocurrió en 1979 y tuvimos tres tipos de razones. Una primera, no estar de acuerdo con una línea política del PC chileno que se debatía entre lucha armada y alianzas democráticas para combatir a la dictadura de Pinochet. La segunda, lo que reveló la crisis en Polonia, es decir, comprender que el leninismo no era la panacea del movimiento obrero y de la construcción de un Estado democrático. La tercera, la pérdida de confianza en la democracia interna del partido, en su capacidad de escucha respecto de anomalías en su aparato cultural. Cuando planteamos todo esto en una reunión importante que tuvo lugar en París, nos dimos cuenta de que el PC chileno era un monolito y que el resguardo del "aparato" era prioritario. Nos fuimos. Después de esta experiencia de "grupo militante" decidimos que de ahí en adelante Quilapayún, en tanto grupo, se reuniría en torno de los principios generales de la izquierda, sin por ello militar en ningún partido. Quilapayún sigue siendo un grupo "político" en el sentido que ejercita una mirada crítica respecto de la vida en sociedad y toma partido. Pero lo que lo distingue del período anterior es que ahora lo hace sin imperativos ideológicos, sin intención proselitista ni espíritu mesiánico.
–¿Sigue el socialismo siendo la meta?
–Los barbudos marxistas de los años '70 vimos desfilar bajo nuestros ojos hecatombes espeluznantes. No sólo la chilena. Más esencial aún, el derrumbe irrecuperable de la utopía que alimentaba a más de la mitad de los humanos. Como esta misma mitad de humanos, nosotros también hemos tenido que sacar lecciones de todo esto. Las nuestras, más allá de doctrinas y manuales, nos llevan a reforzar los principios que sustentaban nuestras utopías. Tenemos convicciones de izquierda, lo que en términos simples significa que contrariamente a lo que se imagina la gente de derecha, uno no se hace solo, a fuerza de voluntad y de sacrificios. Lo esencial de lo que uno es se lo debe a la escuela, al medio social, al contexto republicano, a las posibilidades de evolucionar en el trabajo, a la existencia de un buen servicio de salud, a la cultura que nos rodea. Todas cosas que son puestas al servicio del individuo por una fuerza colectiva, como el Estado, las colectividades públicas, las organizaciones sociales, en fin. Seguimos pensando que hay muchas injusticias que reparar. Y que hay que luchar para que nuestras sociedades sean más fuertes y sanas. Una de las grandes derivas de nuestra época es el ultraliberalismo, es decir, una economía librada a su propia suerte, cuya lógica no es el bienestar para la mayoría, sino el enriquecimiento desenfrenado. Y como la economía dirigida por el Estado ya no pertenece al terreno de la utopía, el problema que se le plantea a la política de izquierda sigue siendo el cómo desarrollar una sociedad que conjugue, con justicia, la vida en comunidad con la autonomía individual. Algunos asimilan estos planteamientos a las respuestas que debe aportar el "socialismo".
–¿Cuál es su visión de los distintos procesos latinoamericanos desde una Europa que se debate en la crisis?
–Cuarenta años después de haber llegado a Francia la mirada nos parece muy distinta. Principios de los '70 era la época de las dictaduras militares con la consecuente ola migratoria de carácter político, en donde nos confundíamos chilenos, argentinos, brasileños, uruguayos, bolivianos, peruanos… Emigrados particulares, éramos acogidos de manera solidaria y generosa, al punto de que muchos pudimos continuar nuestra lucha cultural, política, intelectual. Digamos que Europa tenía una postura "humanitaria", a pesar de que la realpolitik nunca posibilitó rompimientos diplomáticos o económicos con nuestros países. Hoy, algunos de los actuales regímenes democráticos latinoamericanos llaman bastante la atención en Europa. En medio de una crisis que ya sumergió en la recesión a Grecia, España y Portugal, las tasas de crecimiento de Brasil, Argentina y otros causan admiración. La última Cumbre Iberoamericana, reunida en Cádiz en noviembre de 2012, dio cuenta del reflujo del "paternalismo" de los países Europeos, sobre todo cuando España y Portugal valorizaron el dinamismo de sus excolonias al mismo tiempo que las incitaron a… ¡invertir en sus respectivos países! No obstante, pienso que los países europeos nos llevan la delantera en cuanto a la consolidación de una utopía común para responder a las exigencias de esta nueva época planetaria. Las poblaciones de la tierra tienden a constituir grandes conglomerados para "pesar" en los destinos del género humano. Y viviendo en Europa, vemos muy claro los grandes esfuerzos que tiene que hacer cada nación para evitar que la dispersión perdure. Es por eso que me parece decisivo para las nuevas generaciones que la Unión Latinoamericana sea LA gran ambición de nuestros dirigentes para el siglo XXI. Tenemos el gran capital del acervo cultural común. La nueva situación política de Latinoamérica nos hace ilusionar con una alternativa comunitaria de clara connotación social para nuestro continente. Y tengo muy en mente los discursos de Fidel y Allende ante las Naciones Unidas, propósitos que en aquella época encontraban eco sólo en las fuerzas de izquierda del continente, mayoritariamente en la oposición.
–En septiembre de 2013 se cumplirán 40 años del golpe de Estado y del asesinato de Allende. ¿Cuál es el balance que pueden hacer de la sociedad chilena desde la distancia?
–La coalición de partidos de centroizquierda que tomó el poder después de la dictadura y que gobernó el país por 20 años tuvo la gran virtud de asegurar el retorno a una cierta paz social, consolidando poco a poco algunos de los valores propios de una democracia moderna. Pero lo hizo prolongando políticas heredadas del gobierno militar, lo que limitó enormemente el impacto esperado. Por ejemplo, en la economía, con la aplicación de un modelo económico neoliberal que ha rematado nuestras riquezas forestales, marítimas y medioambientales; en la institucionalidad, con la persistencia de un sistema de elecciones binominal que limita la expresión democrática; en la cultura, con el irrespeto por las minorías étnicas que ha conducido al actual drama mapuche; en la educación, con una privatización discriminante que endeuda y sectoriza a los estudiantes y sus familias. En fin, políticas que han provocado enormes desilusiones y un gran descontento. El resultado ha sido el alejamiento de la gente de la política y el resurgimiento de la esperanza populista. La elección de Piñera no ha arreglado las cosas. Porque ha sido una secuela de conflictos de intereses, con ministros y altos funcionarios que han tenido que renunciar, con una mayoría gubernamental que va de embrollos en desconciertos. Después de este interregno Piñera, es probable que el próximo gobierno sea nuevamente de centroizquierda. Se comenta que Michelle Bachelet podría ser reelegida. Sería una buena noticia, con impacto latinoamericano, por cierto, a condición de que esta vez logre realizar una política post Concertación, abierta a las demandas de fuerzas de izquierda, ahora más vigorosas.
–En un terreno más interno, ¿qué sucesos motivaron los desprendimientos dentro del grupo?
–Sin entrar en los detalles, hay un hecho de fondo, que arranca a mediados de los años '80: el grupo deja de vivir de sus conciertos, único ingreso para cada uno de sus miembros. La lucha por la democracia en Chile pierde relevancia internacional y con ello el trabajo de Quilapayún pierde poco a poco un circuito de trabajo fundamental. A fines de 1986, nos quedamos sin casa de discos, con un catálogo en vinilo inexplotable por el cambio al CD, sin una agencia potable en Francia, sin conciertos. Como nuestra política financiera había sido la de no capitalizar nada, ni colectiva ni individualmente, sino la de entregar todos los excedentes financieros anuales a los movimientos de resistencia chilenos, solamente ahí nos dimos cuenta de que no teníamos nada y que nuestra situación devenía más que precaria. Estas circunstancias provocaban tensiones internas, diferencias sobre cómo enfrentar artísticamente una realidad nueva para nosotros: había que pasar de una política de respuesta a la demanda a una política de oferta renovada. En los dimes y diretes y los palos de ciego se nos pasaron los años, sin verdaderas perspectivas. La pérdida de confianza en el proyecto fue total. En este movimiento de fondo se inscriben las circunstancias personales. No todos estábamos en las mismas condiciones para reconvertirnos o para continuar en la música sin ingresos más o menos estables. Cada cual empezó a buscar, por aquí, por allá, la manera de subvenir a sus necesidades. En 1987, Willy Oddó se fue a trabajar a Mar del Plata en la animación cultural. En 1988, cuando cae Pinochet, Eduardo Carrasco, director en ejercicio, deja el grupo para tentar suerte en Chile en dominios alejados de la música. Patricio Wang y yo tomamos la dirección efectiva del conjunto y decidimos continuar contra viento y marea. En 1992, después de haber grabado el CDLatitudes, que no tuvo la acogida esperada, se van dos integrantes más: uno encuentra trabajo en Francia y otro en Chile. En 2001, otro se hastía de la vida colectiva y decide emprender una carrera solista. En 2002, después de haber editado el CD Quilapayún… al horizonte, otros dos integrantes, incómodos con las exigencias de la nueva etapa, dejan el grupo invocando razones administrativas. De los hechos que acabo de relatar se deduce que nunca hubo escisión en el grupo, sino salidas individuales y progresivas, voluntarias, y prácticamente todas por razones económicas. Claro, después de cada salida, humana y artísticamente, hubo que sustituir a los que se iban. Lo que hicimos poniendo el acento tanto en lo artístico como en lo político. Y es así que, desde hace ya varios años, llegamos al grupo estable, comprometido y eficaz, que acaba de grabar esteAbsolutamente Quilapayún.
–¿Qué sienten, más allá de odios y amores, discusiones y amistades rotas, al escuchar a los distintos Quilapayún? 
–Escuchar a los distintos grupos a lo largo de la historia nos muestra que, a pesar de los cambios de integrantes, siempre preservamos los signos fundamentales de identidad del conjunto: apego a los referentes de la tradición, expresión de nuestra sensibilidad frente los problemas sociopolíticos y societales en general, vivencia de nuestro arte como un permanente desafío de innovación. Claro, hay cambios de personalidades, de pericias, de colores en algunas voces. No es exactamente el mismo sonido escuchar al grupo del primer disco o al de la Cantata Santa María o al del actual Absolutamente Quilapayún. Pero se puede observar que, junto con resguardar el aliento interpretativo fundamental (fuerza, pasión, despliegue coral e instrumental), a cada etapa hay una mayor exigencia en las creaciones y en el desempeño, porque las distintas épocas te lo van exigiendo. Todo esto entonces es motivo de gran satisfacción y placer porque lo vamos logrando con algunos cambios de personas. Dicho esto, y como mucha gente sabe, desde el año 2003 tuvimos que aceptar la existencia de un Quilapayún Nº 2, fecha en la que varios exmiembros decidieron reagruparse. Como, a pesar de todo lo que digan y de sus intentos por reescribir la historia, sus motivaciones de fondo son eminentemente comerciales, ahí no hay una preocupación por la innovación ni por la excelencia artística. Al punto de aparecer como un grupo reseco que vive del repertorio y de las glorias pasadas, sin proyecto artístico. Si le agregamos que viven desparramados entre Europa y Chile, aunque se publicitan como un "Quilapayún de Chile", sin posibilidades reales de funcionar con exigencia y método, comprenderás que observemos su existencia y sus producciones como un chichón del Quilapayún.
–¿Por qué siguen viviendo en Francia y no regresan a la región?
–Como somos todos bien chilenos todavía, el regreso a la región no podría ser otro que el regreso a Chile. Y dado el apego que le tenemos al grupo, por el momento queremos definirlo colectivamente. Pero, ya es difícil para una familia, imaginemos para siete familias. Además, todos tenemos familias francesas. ¿Hacer emigrar a esposas e hijos, con sus trabajos, sus escuelas? Difícil. Vivir solamente del arte en Chile es incluso más complicado que en otros lugares del mundo. Creo entonces que en las circunstancias actuales sería necesario al menos un apoyo institucional en torno a un proyecto. Pero esto, además de ser inédito, está muy lejos de las preocupaciones de los actuales gobernantes. Veremos si en el futuro podemos inventar algo aunque sea de manera individual, pero tratando de preservar nuestro colectivo. Porque, sobre todo después de este disco y tomando en cuenta que hay savia joven que regenera nuestra substancia, tenemos la posibilidad de continuar con un Quilapayún renovador por bastante rato todavía.

jueves, 17 de enero de 2013

Estreno Obra para guitarra

El compositor chileno Patricio Wang estrena hoy una obra para guitarras eléctricas

"Shadows" se llama la obra que el músico, radicado en Francia y Holanda e integrante de Quilapayún, presentará esta tarde en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.

SANTIAGO.- No sólo para el rock sirven las guitarras eléctricas. Como parte del XIII Festival de Música Contemporánea que organiza la Universidad de Chile, el compositor chileno Patricio Wang, radicado en Francia y Holanda e integrante de Quilapayún, estrenará en Chile la obra "Shadows", composición para guitarras eléctricas que será presentada hoy en la Sala Isidora Zegers de la capital.

La obra hace referencia a la banda inglesa The Shadows, popularizada en los años '60 por éxitos instrumentales como "Sonambulismo" ("Sleepwalking") y "Te veré en mi batería" ("I'll see you in my drums"), y al cineasta neoyorquino John Cassavettes, con un título que es una cita tanto al nombre de ese grupo como al de la película que Cassavettes rodó en 1958.

"Cassavettes es maravilloso y con The Shadows todos los eléctricos tenemos un deber de memoria, así como los chilenos lo tenemos con Víctor Jara, Violeta Parra, Luis Advis o Sergio Ortega", explica en un comunicado el compositor, cuya obra será interpretada por los guitarristas locales Diego Aguirre, Ramiro Molina, Federico Dannemman y el bajista Marcelo Córdova.

La pieza, de catorce minutos, está dividida en cuatro movimientos: "Tinieblas", "Principio", "Prières" y "Tocatta". "Lo de 'shadows' ("sombras") funciona en la pieza a nivel metafórico", dice Wang. "En cada parte hay una aproximación diferente de la idea. En la primera es como si la guitarra estuviera desdoblada, como si estuviera alguien de pie delante de varias velas que proyectan una multitud de sombras en las paredes, pero la persona sigue siendo una".

Estreno en Holanda y regresos a Chile

Patricio Wang ha regresado a menudo a Chile como parte de la alineación de Quilapayún que dirige junto a Rodoldo Parada en Francia, y con la que acaba de lanzar el disco "Absolutamente Quilapayún" (2012) a fines del año pasado. Y pese a la distancia ha presentado además varias obras suyas en nuestro país, en contacto con intérpretes locales.

En 2008 las pianistas Pilar Peña y Camila Vaccaro  tocaron su obra "2 sisters" en el mismo Festival de Música Contemporánea de la Universidad de Chile. Y en 2010 y 2011 agrupaciones como Coral Femenina de Viña del Mar y Ensemble Tinku presentaron nuevos trabajos suyos en el Festival de Música Contemporánea Darwin Vargas en Valparaíso.

Es una trayectoria de cuatro décadas la que ha desarrollado este compositor, desde que en 1973 fuera uno de los fundadores del conjunto Barroco Andino en Chile. En 1976 emigró a Europa y finalizó en 1983 la carrera de composición y guitarra clásica en el Conservatorio Real de la Haya, en paralelo a su trabajo con dos conjuntos: Amankay, grupo heredero de la Nueva Canción Chilena del que fue director, y Hoketus, un ensamble de música contemporánea.

Con Quilapayún su relación se inició en 1979 tras la composición de una cantata popular para ese grupo, al que se unió en 1981 y del que es director musical desde 1990. Ha tocado también en agrupaciones como Loos, conjunto holandés de música contemporánea fundado en 1982 por el jazzista Peter Van Bergen, con el que Wang ha grabado varios discos y ha actuado en más de diez países de Europa y América; con el cuarteto de guitarras eléctricas Catch y como invitado regular de los ensambles Netherlands Winds, Asko y Schoenberg en Holanda, Intercontemporain en Francia, Modern en Alemania y Contrechamps en Suiza.

Desde 1977 el músico ha compuesto un catálogo de obras de concierto para solistas y grupos, ópera, cantatas, teatro musical y música para películas y compañías de danza. Sus trabajos más recientes son la composición "Qué más quieres que te diga" (2012), para la Orquesta Andina de la Universidad Católica de Valparaíso que dirige Félix Cárdenas, y el disco "Wang songbook" (2012), con canciones de su autoría interpretadas por la solista Winanda van Vliet y un ensemble de músicos.

"Shadows" fue compuesta en 2011 para el mencionado cuarteto Catch y fue estrenada en el  Festival Amsterdam Electric Guitar Paradise celebrado en 2012 en la capital holandesa. La obra será presentada en un concierto este jueves 17 de enero a las 20.00 horas en la Sala Isidora Zegers, de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, en calle Compañía 1264, Santiago (2978 1319). La entrada es liberada.

martes, 15 de enero de 2013

Échenle un Ojo

Uno

Patricio Wang en la 97.1

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Patricio Wang, director musical de la facción de Quilapayún radicada en Francia, visitó La Picá de Uno para presentar el nuevo disco de la agrupación, titulado "Absolutamente Quilapayún" 

Wang, ex Barroco Andino, comparte el liderazgo de la banda con Rodolfo Parada y Patricio Castillo, más una nueva generación de músicos nacionales. En conversación con Lucho Hernández, el director comentó detalles del álbum, que incluye temas dedicados a Salvador Allende, versiones de Violeta Parra y nuevas composiciones.  

"Absolutamente Quilapayún" fue editado en Chile por CNR Discos y ya se encuentra a la venta. 
La banda espera confirmar pronto nuevas fechas en Chile a través de su sitio www.quilapayun.info

lunes, 14 de enero de 2013

SIGLO XX

domingo, 13 de enero de 2013

Entrevista a Patricio Wang



ENTREVISTA

Patricio Wang: «Veo con interés como la juventud se organiza y cómo tiene ideas para crear una sociedad diferente».

 13/01/2013 

El músico chileno, co-director del Quilapayún-Parada/Wang, hace un recorrido de sus proyectos independientes, de su relación con el escenario chileno, sobre la situación Europea y sus próximos planes, entre los que se encuentra un nuevo disco.

Patricio Wang
 
En una semana en que los termómetros se han alzado generosamente sobre los 30 grados en la zona central de Chile nos encontramos con el músico y compositor chilenoPatricio Wang, que desde hace aproximadamente un mes está en Chile por motivos familiares y profesionales.
 
Cerca de la plaza Brasil, en el centro de Santiago, y caminando hacia un café el músico nos cuenta que durante estas semanas ha estado preocupado de dar entrevistas tanto por sus actividades musicales independientes como por la reciente edición en Chile del disco Absolutamente de Quilapayún, así como trabajando en el montaje de una obra suya que se presentará bajo el marco del XIII Festival de Música Contemporánea organizado por la Universidad de Chile.
 
¿Cuál es su sensación de su vínculo musical con Chile los últimos años?
 
Ha sido una gran satisfacción en los últimos 10 años poder estar regularmente en Chile, por una parte ha sido con Quilapayún, y por otra parte ha sido con producciones independientes por ejemplo el festival Darwin Vargas, con Félix Cárdenas y la Orquesta Andina con el cual tengo una relación muy antigua desde el grupo Transiente. Con Félix tenemos unas ideas comunes en relación a la música en general, a la música teatral, y uno de esos planes era crear algo con la Orquesta Andina, que ya había montado cosas mías, y compuse una obra llamada Que quieres que te diga especialmente para la Orquesta Andina dirigida por Félix.
 
Por otro lado en estos 10 años se me han acercado músicos y a ellos les he pasado obras que ya hemos presentado en Holanda, por ejemplo hicimos la presentación de una obra para coro mixto llamado Vocis Informis que la adapté para la Coral femenina de Viña del Mar de Jessica Quezada, también presenté Dos Hermanas una pieza para dos manos en el Festival de Música Contemporánea de la Universidad de Chile, también se ha presentado Canciones Salvajes, entre otras obras, por lo cual se ha ido dando una regularidad que me agrada, y es muy satisfactorio siempre haber sido llamado por los músicos porque mi nexo con el medio chileno no comenzó a través de las instituciones sino que a través de los músicos y eso es muy agradable porque es comenzar por la base.
 
Ahora por ejemplo, vengo a mostrar al Festival de Música Contemporánea de la Universidad de Chile una obra que estrené hace poco en Holanda llamada Shadows para cuatro guitarras eléctricas, y también estoy participando en un taller de músicos jóvenes que van a mostrar fragmentos de laCantata Santa María de Luis Advis en este mismo festival.
 
En lo relativo a su relación con la Universidad de Chile, usted fue expulsado de la Universidad hace muchos años por razones no académicas…
 
Por oscuras razones que para mi aún son desconocidas…
 
No creo que usted haya sido el único caso... ¿Ha existido desde la Universidad algún tipo de reparación por lo sucedido?
 
No, nunca a habido un gesto, y para mi es doloroso que no lo hubiera, y lo he discutido harto con mis amigos de la Universidad de Chile y entiendo que han existido muchos procesos internos de cambio en la Universidad, ha cambiado la mentalidad, y hubiera sido un gesto bonito por parte de la Universidad pero a veces puede ser pedir demasiado.
 
Estoy muy contento de ser invitado por la Universidad para estar en este festival de Música Contemporánea, y también con el tiempo me olvidé de que hubiera algún tipo de gesto de la Universidad hacia los que fuimos marginados de forma tan brutal, tan absurda, en la cual ni siquiera se dieron razones.
 
¿Cómo se dio ese proceso de expulsión?
 
A mi en esa época me citaron, me dijeron que había cometido actos violentos, cosa que no era efectivo, pero no me dijeron qué actos yo había cometido, ni tampoco quién lo había dicho… era un proceso en el cual uno no podía defenderse… Esto fue inmediatamente después del golpe, yo en esa época fui miembro del Centro de alumnos del Conservatorio de Música de la Universidad de Chile, todos teníamos una posición política que estaban centradas principalmente en apoyar las políticas culturales del gobierno de Salvador Allende, en particular montar los conciertos en poblaciones, implementar el trabajo voluntario. También hay que considerar que nosotros éramos del Centro de alumnos del conservatorio, éramos músicos, artistas, estaba la gente de teatro, de danza y nuestra actitud política era fundamentalmente la cultura…
 
Nuevo Disco
 
Usted actualmente esta trabajando en un nuevo disco de composiciones propias, ¿nos puede contar mas de él?
 
El disco ya está terminado, y lo único que falta es el diseño grafico que lo está haciendo mi hija, y se llama Wang Song Book y reúne muchas obras que en mi producción estén asociadas a la forma canción. En realidad no es un "lo mejor de", porque es muy diversa, por ejemplo hay partes de obras grandes que no se grabaron como mi opera Pinocchio, o la opera ballet A taste of glamour, también la canción Rima de un poema de Eduardo Carranza que habíamos grabado para Winanda del Sur.
 
Todas las canciones de este disco están cantadas por Winanda Van Vliet, ella es una gran amiga y colaboradora desde hace tiempo que tiene una gran ductibilidad estilística, porque este disco tiene canciones muy disímiles por ejemplo está El Niño Mudo que grabamos con Quilapayún, pero que originalmente estuvo escrito para la ópera a Capella Tragicomedia de don Cristóbal y doña Rositacon texto de Federico García Lorca, y El niño mudo yo la escribí como una prueba para conocer un poco mejor al grupo que iba a interpretar esta opera a capella, para 12 voces, y como estaba trabajando con el Quilapayún después le hice un arreglo para grabarla dentro del Survarío, y quise incorporar esa canción en este disco tomando básicamente el arreglo que en su época hice para el Quilapayún.
 
En resumen quise tomar varias formas del formato canción que he desarrollado, desde aquellas que tienen una estructura y sonido bastante tradicional, o semitradicional, y también hay canciones más dramáticas como por ejemplo una Aria de ópera barroca de Pinocchio.
 
En fin, una manera de representar que la relación texto-música ha sido una gran pregunta en mi trabajo, y aquí está todo lo que busco desarrollar alrededor de la idea de canción, y plasmé varias interpretaciones que tengo de ver esta forma.
 
Patricio Wang con Manuel García la semana pasada en Chile. © SDNL
Patricio Wang con Manuel García la semana pasada en Chile.
© SDNL
¿Y cual es el concepto instrumental tras este disco?
 
El disco en general es muy disímil ya que respeta la instrumentación original, por ejemplo hay temas de una obra que hicimos el 2010 llamada Carlitos Surque la escribí para una cantante de tangos y la instrumentación de la obra era bandoneón, piano y contrabajo, por otro ladoA taste of glamour que esta escrita para 4 contratenores y 4 músicos ocupé la misma instrumentación.
 
También este trabajo lo hice en un plan de amigos porque todos nuestros amigos músicos participaron en este disco: de Amankay, la chica que toca el piano en Carlitos Sur, o los otros músicos con los cuales hemos montado las obras originales, en total unos 15 a 20 músicos.
 
¿Y cómo lo va a editar?
 
En Europa lo estamos negociando todavía, y en Chile en estos momentos ando con una copia de los masters para ver si alguien se interesa en editarlo.
 
Este disco lo hizo casi en forma paralela al reciente disco Absolutamente de Quilapayún, pero creo que la forma de abordarlos fueron distintas…
 
Por supuesto, pero hay una cosa en que se asemeja un poco en el sentido que el disco de Quilapayún la grabación está dividida en varios años ya que nunca nos quisimos poner unos plazos histéricos de querer terminar un disco, en este caso del Quilapayún nosotros necesitábamos sacar el disco que queríamos, desde cada canción hasta la carátula; y el Wang Song Book también nos demoramos bastante, lo empecé a grabar en febrero del 2011, como necesitábamos muchos músicos lo grabamos cuando los músicos tenían tiempo.
 
La crisis y la cultura
 
Hemos sabido que Europa está afectada por una grave crisis económica, y que por lo general los recortes presupuestarios de los gobiernos vienen en el campo de la cultura. Frente a este escenario, ¿Cómo se ha visto afectada su actividad y la de sus colegas en Europa y específicamente en Holanda?
 
Los dos últimos años han sido realmente dramáticos para los músicos en Holanda, y no es solamente porque cada uno se ha visto afectado por la situación económica, sino que hay una nueva idea de sociedad que nos deja en una situación de peligro muy grande en los cuales se empieza a ver a los países como empresas: Se empieza a entregar todos los dineros a los bancos y nada a la cultura.
 
Por ejemplo desaparece el Archivo nacional de jazz (Holanda), se anunció que va a desaparecer el Archivo Nacional de música de Holanda, va a desaparecer el centro musical de Holanda, que es un centro promotor de la música en Holanda y en el extranjero; en general la idea subyacente que se transmite es que la cultura no interesa, todo lo que no sea una renta directa para el gobierno no interesa y hay toda una idea de destruir aquellas organizaciones que le han dado un prestigio a la cultura holandesa.
 
En mi caso particular mis actividades se han diversificado bastante, por un lado algunos de los ensambles con los cuales yo he trabajado han desaparecido, otros han disminuido sus subsidios en forma muy importante…y esto me ha llevado a buscar una diversificación en forma mas intensa, pero no ha cambiado mi forma de trabajar.
 
El problema de fondo es un problema político y la única solución puede venir de los poderes políticos. Veo colegas que desesperadamente dicen que hay que hacer conciencia en los actuales dirigentes políticos sobre la importancia que tiene la cultura, pero yo creo que es un tiempo perdido porque ellos saben la importancia de la cultura y han aplicado decisiones deliberadas para dejar esto de lado… a las finales las esperanzas vienen de las fuerzas jóvenes, y veo como en Holanda los mas jóvenes están tomando mas conciencia de la sociedad que quieren formar, que lo que actualmente proponen las autoridades es que el dinero es lo mas importante, mientras por otro lado aquellos que salen de sus estudios superiores después quedan desempleados.
 
El paralelo con Chile es que acá la situación en la cultura es similar a como esta ahora en Holanda, lo que llama la atención es el cambio que hubo en Holanda. La situación de Chile obedece a diversos motivos, pero veo con interés como la juventud se organiza y como tiene ideas para crear una sociedad diferente, que tengan la capacidad para ocupar cargos dirigentes como lo vemos en el caso de los movimientos estudiantiles y da esperanza de que pueda haber un vuelco en esta situación.
 
Cuales son sus próximos pasos en relación a sus proyectos
 
Como te decía sacar este disco del Wang Song Book, tenemos varias ideas para desarrollar con la Orquesta Andina e implementar nuestra idea de desarrollar una serie de conciertos en torno al Teatro Musical, ya que es un concepto que he trabajado mucho en mi carrera en Holanda y me gustaría desarrollarlo en Chile.
 
Me gustaría venir este año con las Canciones Salvajes, me gustaría organizar algo en Santiago; el seminario de Osorno en el cual estrenamos esa obra en Chile, está a la espera de cerrar el financiamiento para celebrar los 10 años de este seminario musical, la idea que tienen ellos es hacer volver a alguna gente que se ha presentado durante estos 10 años y quieren que presentemos lasCanciones Salvajes con Winanda Van Vliet, si la ocasión se da yo aprovecharía de organizar algo en Santiago.
 
También está el proyecto de venir con Quilapayún este año para presentar Absolutamente, y la idea que tenemos es estar trabajando permanentemente para poder venir a Chile tanto en proyectos personales como con el Quilapayún. Con esto se crea una regularidad, se desarrolla una plataforma de trabajo, relaciones con músicos más jóvenes y el feedback que uno también recibe de ellos: Eso es lo más importante en la música.
 
Actividades en Chile
 
Lunes 14 de enero, 20 hrs., Sala Isidora Aguirre: Extractos de la Cantata Santa María de Luis Advis junto a estudiantes de la carrera de Teoría de la Música, Composición, Interpretación y Actuación Teatral.
 
Martes 15 enero, 17 hrs., Charla Raíces y modernidad en mi trabajo. Sala 504ª
 
Jueves 17 de enero, 20 hrs., Sala Isidora Aguirre: Shadows, estreno en Chile, interpretado por Diego Aguirre, Ramiro Molina y Federico Dannemann (guitarras eléctricas) y Marcelo Córdova (bajo eléctrico)
 
Todas estas actividades de Patricio Wang se organizan bajo el alero del XIII Festival de Música Contemporánea organizado por la Facultad de Artes de la Universidad de Chile a realizarse en Compañía 1264, Santiago Centro, Chile.
 
Más datos:
 
 
 



jueves, 10 de enero de 2013

Festival de Música Contemporánea 2013

Algunos cambios en la programación... 

el día Lunes se agrega la presentación de extractos de la Cantata Santa María de Iquique

Lunes 14 de enero. 20:00 hrs. Sala Isidora Zegers
ObraEnsambleIntérpretesCompositorPaís
Oda al día feliz
(Estreno mundial póstumo) 
Ensemble Bartok ChileCarolina Muñoz (soprano), Kathya Galleguillos (clarinete), Elías Allendes (violín), Eduardo Salgado (violoncello) y Patricia Castro (piano) - Directora Artística: Valene GeorgesFederico HeinleinAlemania - Chile
Diálogos 2 Miguel Villafruela (saxofón) y Leonora Letelier (piano)Fernando GarcíaChile
Movimento Parallelo (Estreno en Chile)Karina Fischer y Paola Muñoz (flauta baja - flauta dulce y contrabajo)Gabriele MancaItalia
 Huija Rendija (Estreno)Luis Orlandini, Romilio Orellana, Sebastián Montes y Katrin Klingeberg (guitarras)Eduardo Cáceres Chile
Intermedio     
Cantata  Santa María de Iquique  (extractos)  
Patricio Wang  y estudiantes de la carrera de Teoría de la Música, Composición, Interpretación y Actuación Teatral  Luis Advis  Chile 
Sonata para flauta y guitarra 
Wilson Padilla (flauta) y Cristián Alvear (guitarra)Einojuhani RautavaaraFinlandia
Marimba espiritualDakelyekant Ensamble de Percusión Víctor Aliste, Nicolás Rodríguez, Jaime Cárdenas y Ricardo Herrera (Director)Minoru MikiJapón
Danza bárbaraDakelyekant Ensamble de PercusiónVíctor Aliste, Nicolás Rodríguez, Jaime Cárdenas y Ricardo Herrera (Director)Nebojsa Jovan ZivkovicSerbia

Martes 15 de enero. 20:00 hrs. Sala Isidora Zegers
Obra EnsambleIntérpretesCompositorPaís
Tus zonas prohibidas
(Estreno)
Miguel Villafruela (saxofón)Edgardo Cantón Chile 
Compañía 1264Compañía de Música ContemporáneaFernando CarrascoChile
Una canción
(Estreno en Chile) 
Compañía de Música Contemporánea Coriún AharoniánUruguay
Del PuertoCompañía de Música ContemporáneaSebastián Ramírez Chile
Intermedio     
Flotenquartett
(Estreno en Chile)
Cuarteto de Flautas AulosAndrea Vargas, Jimena Soto, Rodrigo Ruíz y Wilson PadillaAndrés MaupointChile 
El Polífemo de oroGonzalo López (guitarra)Reginald Smith BrindleInglaterra
Flores de papel: 4 imágenes de cementerios pampinos (Estreno absoluto)Jorge Pepi-Alos (piano)René SilvaChile 
Chant d´amour
(Estreno mundial)
Camila Sánchez (timbales) Boris Alvarado Chile  
Miércoles 16 de enero. 20:00 hrs. Sala Isidora Zegers
ObraEnsambleIntérpretesCompositorPaís
TaoCopiu Ensamble VocalCarolina Matus, Constanza Biagini, Ángela Largo, Gabriela Salamanca, Vanessa Rojas  y Carolina Toro  (3 sopranos y 3 mezzo) - Director: Rogelio GonzálezFernando Munizaga Chile
Union V (Estreno) Luis Orlandini (guitarra) y Claudio Gutiérrez (viola)Mario MoraChile
Douze Notations 
María Teresa Sepúlveda (piano)Pierre Boulez Francia
E´vietato (Estreno) 
Guillermo Lavado y Karina Fischer (flautas) y Rodrigo Pozo (violín)Felipe Pinto d´AguiarChile 
Intermedio     
Laquer (Estreno) Ensamble Taller de Música Contemporánea UC Karina Fischer (flauta), Alejandro Ortíz (clarinete), Fernanda Ortega (piano), Héctor Méndez (cello), Nancy Gomez (voz) y Gerardo Salazar (percusión) - Dirección: Pablo Aranda / Asistente LapTop Pd: Antonio CarvalloPablo ArandaChile
Luhro Ensamble Taller de Música Contemporánea UC Karina Fischer (flauta), Alejandro Ortíz (clarinete), Fernanda Ortega (piano), Héctor Méndez (cello), Nancy Gomez (voz) y Gerardo Salazar (percusión) - Dirección: Pablo Aranda / Asistente LapTop Pd: Antonio CarvalloDaniel Osorio  Chile
Pregón (Estreno) 
Sebastián Ruiz (viola) y Pedro Urrutia (piano)Rafael Díaz Chile
Jueves 17 de enero. 20:00 hrs. Sala Isidora Zegers
ObraEnsamble Intérpretes Compositor País 
Tierra sonanteCompañía de Música ContemporáneaJuan Manuel QuinterosChile
libres en el sonido presos en el sonido (Estreno en Chile) Compañía de Música ContemporáneaGraciela ParaskevaídisUruguay
Esse est percipi Compañía de Música Contemporánea Jorge Pepi-AlosArgentina
Intermedio     
Cuarteto N° 2 (Estreno)Cuarteto Surkos Daniel Nuñez y Rodolfo Mellado (violines), Valentina Maza (viola) y Alejandro Barría (cello) Juan Ortíz de ZárateArgentina  
Shadows (Estreno en Chile)
Diego Aguirre, Ramiro Molina y Federico Dannemann (guitarras eléctricas) y Marcelo Córdova (bajo eléctrico ) Patricio WangHolanda - Chile  
Cantata inmobiliaria (Estreno Mundial)Jorge Pepi (piano), Coro Magnificat, Gad Xoyon y Samuel Vera (2 baterías de jazz con accesorios) - Director: Francisco NúñeMiguel Letelier  Chile 
Viernes 18 de enero. 19:30 hrs. Teatro Universidad de Chile
ObraIntérpretesCompositor País 
Dal-al, punto y líneaOrquesta Sinfónica de Chile (OSCH)Antonio Carvallo Chile
Sinfonía de GuerraOrquesta Sinfónica de Chile (OSCH)Andrián PertoutChile-Australia
Elegía (In memoriam Béla Bartók) Orquesta Sinfónica de Chile  (OSCH)  Cirilo Vila Chile
Sinfonía para instrumentos de vientos Orquesta Sinfónica de Chile  (OSCH)  Igor Stravinsky  Rusia