viernes, 24 de mayo de 2013

España 89

3 temas


No me había percatado de esta versión de Guantanamera, con una letra distinta a las otras registradas... quedará en los inéditos...

lunes, 20 de mayo de 2013

Bowie-boson de Higgs- Adamo-huayno twist

Y mas...

Rodolfo Parada
"El mayor desafío para Quilapayún era hacer un disco de renovación"


18/5/2013
El director del conjunto chileno establecido en Francia presentaAbsolutamente Quilapayún, el primer trabajo de su conjunto en diez años. "No queríamos hacer cualquier disco: queríamos propuestas originales, novedosas, temáticas, sonoras, composicionales", dice.
David Ponce

El video de "Aquí estamos"

Absolutamente Quilapayún, el disco

Bajo el puente de Bir-Hakeim, contiguo a la Torre Eiffel en París, caminan de negro los cinco hombres que conforman la alineación de Quilapayún dirigida en Francia por los músicos Rodolfo Parada y Patricio Wang, en la portada del nuevo disco del grupo, Absolutamente Quilapayún (2012). Se ve como una foto en baja fidelidad, o como una de esas acuarelas turísticas parisinas. O como las dos cosas a la vez.
-Exactamente ésa es la idea, es una Polaroid que está retocada como un cuadro -cuenta Rodolfo Parada en un café en Santiago, durante su reciente visita a Chile para presentar acá el mismo disco. "En ese puente fue filmado Marlon Brando persiguiendo a la niña del 'El último tango en París'", agrega. París, como queda claro en esa foto, es un domicilio del nuevo disco del grupo. Pero no el único.
Grabado en estudios de Francia y Holanda, Absolutamente Quilapayúnfue publicado en España en diciembre pasado y en Argentina y Chile a comienzos de 2013, por distintos sellos disqueros en cada caso. Y es música de distinta data la que el conjunto ha dispuesto en su colección de quince canciones, a tono con esa foto de dos edades de la tapa, entre la vieja guardia de una acuarela pintada al borde del Sena y la modernidad retro de una Polaroid.
Guardando todas las proporciones, David Bowie
No es cualquier disco en la historia de este grupo. Es de hecho el primero que publican luego de declarada la pugna entre dos conjuntos que usan el mismo nombre y que es necesario mencionar para entender la historia reciente de Quilapayún: el que lidera Eduardo Carrasco desde Chile y el que dirigen Parada y Wang en Francia. Y es además el primero que esta alineación publica en diez años. Sus más recientes trabajos habían sido… Al horizonte (1999), el último antes de la aparición del grupo paralelo de Carrasco en 2003, y A Palau (2003), grabado en vivo en Barcelona.
En las visitas recientes del conjunto a Chile aparecieron en vivo algunas de las canciones que hoy están en Absolutamente Quilapayún. "Preludio" y "Según el favor del viento", de Violeta Parra, y el manifiesto de "Aquí estamos" ya se escuchaban en 2006 y de hecho ese último fue el nombre del tour que el conjunto hizo en julio de ese año. En diciembre de 2007 volvieron de gira esta vez con el disco Cantata Santa María de Iquique(1970). En julio de 2010 celebraron sus 45 años en el Teatro Caupolicán, con invitados y nuevas canciones como "Rosa de los vientos" y "Por ellos canto", del uruguayo Daniel Viglietti. Y luego han vuelto en enero y febrero de 2011 a tocar en el Teatro Oriente y en gira nacional, y en octubre de 2011 a La Serena, Maullín y dos fechas en el Caupolicán junto a Inti-Illimani e Illapu.
-Cuando hacemos discos vamos creando canciones a medida de que nos sensibilizamos con algo que hemos vivido, leído, que nos llama la atención. Es un proceso continuo -define Parada hoy, luego de todos esos recorridos-. Tú sabes, con la crisis del disco, las casas de discos no te financian mucho ahora, todo el mundo te empuja a grabar en home studio (estudio de grabación casero), entonces fuimos grabando poco a poco. No queríamos hacer cualquier disco: queríamos propuestas originales, novedosas, temáticas, sonoras, composicionales. Nos sacamos esa imperiosidad de tener que grabar, porque además en artistas longevos es menor la exigencia de hacer un disco una vez al año. La gente que comienza lo hace para marcar un territorio.
Y Parada tiene un ejemplo reciente a mano para ese argumento.
-Por ejemplo, si no me equivoco, y guardando todas las proporciones, David Bowie acaba de sacar un disco por primera vez en diez años.
-Y de hecho su último disco era de 2003, como ustedes.
-No tenemos esa imperiosidad. La única exigencia que nos ponemos es hacer algo original. De repente hacíamos canciones y las dejábamos de lado. Ni siquiera las llegamos a tocar en vivo.
-¿Este disco incluye repertorio de todos estos diez años?
-Sí, porque en … Al horizonte nos vaciamos de todo. Y aquí yo creo que nos vaciamos también de este período. Un período difícil, pero al mismo tiempo de una gran autocrítica y una gran exigencia.
-¿Qué define este período difícil?
-El tiempo pasa y la temática de todo disco responde a una época. Creo que el mundo ahora cambia de una manera más evidente que como lo ha hecho en estos diez años. Como que ahora empieza un nuevo período en la vida nuestra y la vida humana en general. Es una volada lo que te voy a decir, pero entramos en un nuevo período desde el momento en que se descubre el bosón de Higgs. O esta crisis que quizás es la más intensa que ha vivido Europa en cincuenta o sesenta años: hay una nueva conciencia mundial, desde Obama hasta la izquierda europea, de que el neoliberalismo es algo que hay que controlar. O el período después de Piñera en Chile, donde ahora parece haber un reaggiornamiento de la política de centro izquierda también. Ahora el disco está registrado y se inscribe en un momento preciso, hay canciones que (se) comunican con un momento preciso.
De Parra a Ortega: compositores con historia
Además de canciones que ya habían tocado en vivo en estos años, como las citadas "Según el favor del viento", de Violeta Parra, y "Por ellos canto", de Daniel Viglietti, tres de los títulos del disco nuevo ya habían sido grabados en álbumes del grupo desde los años '60 a los '80, entre sus inicios en Chile y su exilio en Francia durante la dictadura. La más reciente de ellas es "Transiente", instrumental de Patricio Wang grabada en el disco Tralalí tralalá (1984).
-Pero la grabamos de manera muy clásica (en esa primera versión) -dice Parada-. La onda ahora fue grabarla con guitarra eléctrica, con el piano fuerte, con una búsqueda de fusiones, un poco menos clásico, con una batería fuerte, rock. La retomamos ahora y creo que tendría que ser la versión de referencia, porque es fuerte, dinámica.
También figura una nueva versión de "El gavilán", de Violeta Parra, que Quilapayún había grabado en La revolución y las estrellas (1982), originalmente junto a Isabel Parra. Ahora fue recreada con la cantante chilena Josefina Echenique, integrante del disuelto grupo de música latinoamericana Cántaro y activa como solista en Francia.
-La conocimos primero por Cántaro, pero ahora empezó una carrera sola. Y la primera vez que la vi quedé gratamente impresionado por la energía, la juventud, tiene lo que se llama panache, pachorra: la gracia. Tiene arrojo para cantar. Nos demoramos poco en trabajarla con ella, porque la agarraba inmediatamente. No queríamos hacer la misma versión que con la Chabela (Parra), entonces le pedimos que fuera un poco más enojada, y lo logró muy bien. Me atrevería a indicar que ella puede tener una gran carrera en este tipo de música.
Y más temprana todavía es "Manuel Ascencio Padilla", de Sergio Ortega, grabada por primera vez en Quilapayún 3 (1969). "Es una canción vieja que quisimos hacerla en ritmo de candombe, le pusimos acordeón, cambiamos el fraseo…", dice Parada.
-¿Tiene algo de milonga también?
-Lo que pasa es que Sergio la compuso en milonga. Hemos grabado tanto a Víctor (Jara) y a otros artistas, que queríamos tener a Sergio en el disco, de una manera más animada y menos heroica que "El pueblo unido": cómo mostrarlo más alegre, como él era, un tipo con mucho dinamismo interior. Él había compuesto esta milonga y nosotros la pasamos a candombe. Recuerdo haber pedido candombes a Uruguay, para ver si realmente la milonga está dentro del ritmo de candombe.
"Es muy importante tener buenos autores y compositores en el grupo, pero también lo es tener buenos intérpretes", comenta Parada a propósito del trabajo del grupo sobre estas creaciones de Parra, Ortega y otros autores. "Porque el Quilapayún no siempre fue un grupo de compositores. Esa fue una transformación hacia el '80, un poco por la presión francesa, porque allá los que valen son los que componen, y estaba la onda mundial del autor compositor e intérprete. Además se nos acabó el hecho de vivir en Chile y tener la creatividad de los chilenos, fueran Eduardo Yáñez, Pato Manns, los latinoamericanos… Nuestras primeras canciones, las más importantes, fueron de otros compositores: 'Plegaria a un labrador', 'Te recuerdo, Amanda' (la dos de Víctor Jara), la Cantata Santa María (de Luis Advis)…. Algo de eso hay en el disco nuevo, pero quisimos poner el acento en las cosas nuestras".
En realidad fueron las bombas: versos sobre la marcha
Entre esas composiciones propias en el nuevo disco aparecen títulos como "Siete por ocho", "Ramona Parra" y la mencionada "Rosa de los vientos", esta última compuesta por Patricio Castillo, uno de los integrantes de más larga data, y Álvaro Pinto, uno de los recientes.
-Es una canción bien importante porque ejemplifica cómo experiencias vividas se transforman en canciones -dice Parada-. Esa canción habla de Palestina, surgió después de un viaje que hicimos allá, y además de que estar en Palestina es muy fuerte, durante ese viaje nació la hija de Patricio. El texto lo escribió él y la música la hizo Álvaro Pinto, es decir que hay una unión composicional de generaciones. Que es lo mismo que nos pasó en "Ramona Parra": me llegó la música compuesta por Mario Contreras (otro de los integrantes recientes), Wang hizo un retoque en la música y yo puse el texto.
"Lo que me parece novedoso también es que hay temas con textos íntimos. 'Siete por ocho', 'La indiferencia', 'Ramona Parra', no sólo están escritos en primera persona, sino con un sentido de intimidad. Eso exige del solista otro comportamiento para cantar, muy distinto a, ponle tú, 'Canto a la pampa' (una de las canciones tempranas del grupo), que habla en general, de un tema global. Cuando cantas a coro, con los instrumentos, es confortable, uno está protegido. En cambio para interpretar este tipo de canciones más íntimas han tenido que ir a buscar otra cosa dentro de ellos, como abrir el pecho, desgarrarse para una cosa que en nosotros es inusual".
La canción más reciente de todas es "Siete por ocho", con letra de Parada y música de Wang, compuesta un mes antes de grabar. Y pertenece a esa liga de canciones íntimas, dice el autor.
-A todos nos ocurre en un momento de nuestra vida hacer una reflexión y darnos cuenta de que no siempre fuimos coherentes, de que creímos hacer una cosa y salió otra. Esta canción utiliza un diálogo externo para hablar consigo mismo. Por ejemplo (el verso) "Tú avanzas con tu risa en bandolera / y el aire se transforma en torbellino". Eso es una referencia a la gran impresión que me causó participar en una de las manifestaciones de estudiantes en 2011, en Chile. Yo me metí en una marcha de estudiantes. Pucha, me la lloré toda, fue una cosa muy impresionante para mí.
-¿Dónde, una marcha por la Alameda?
-Salimos de la Estación Central y llegamos hasta Beauchef (sede de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile). Cuando hicimos el concierto de Quilapayún, Inti-Illimani e Illapu (en octubre de 2011), me vine expresamente como dos semanas antes para montar el concierto, y sabía que había una marcha, creo que el 26 de septiembre, una gran manifestación de estudiantes.
-¿De verdad que lloraste?
-Por supuesto. Estaba tremendamente emocionado. No sé, toda la exuberancia de los estudiantes me hizo recordar la juventud, la energía, la vitalidad que todos poníamos cuando marchábamos en las calles. Hay una diferencia, creo que no hay enseñanza que uno pueda dar: tienen que vivirlo ellos mismos, por mucho que uno dialogue o diga cómo fueron las cosas en la época, no vale nada si no hay razones propias para que la gente se mueva y reivindique. Pero también me emocionó ver que hay un lazo entre las reivindicaciones actuales con lo que había antes, banderas de "El pueblo unido jamás será vencido", había un tipo disfrazado de Allende…
-Él va a todas las marchas.
-Va a todas las manifestaciones, entonces había también referencias al pasado.
-¿Eras estudiante todavía en el tiempo de la Unidad Popular?
-No, yo terminé el año '69, ingeniería civil. Pero en el '72 yo marchaba. Yo soy muy marchoso, me pegué la marcha por Vietnam en Valparaíso, en Santiago, la huelga de los estudiantes en el '68, o en la Plaza de la Constitución para apoyar a Allende. Entonces ese verso ("Tú avanzas con tu risa en bandolera / y el aire se transforma en torbellino") viene de allí. Está dirigido a una mujer, a una niña. Pero lo del aire es un eufemismo, porque en realidad fueron las bombas (lacrimógenas). Terminamos en Beauchef corriendo para todo lados, llorando, además por las bombas.
-Se juntaron todas las lágrimas ahí.
-Claro. El aire se transforma en torbellino. Es una referencia a los estudiantes también, subliminal.
-¿Además da para otras interpretaciones? También sugiere a Adamo, cuando dice "en bandolera".
-Claro. En bandolera: como la cartera que se lleva por delante, como el corazón abierto, como un libro abierto. Seguramente hay muchos otros galicismos también en estas letras.
Multiinstrumentistas y del carajo: nuevas generaciones
Entre los estrenos Absolutamente Quilapayún está propuesto y conjugado un nuevo verbo: chilar. Gerundio: chilando. Tal como otra canción con letra y música de Parada: "Chilando".
-Es una canción alegre, un huayno. Pero es un huayno twist -precisa, y se pone a percutir un redoble sobre la mesa del café para cantar "Let's twist again", hit de Chubby Checker del '61-. El bombo recuerda de todos modos al huayno.
-¿Esa canción se trata del exilio, o no es tan literal?
-En realidad era una motivación de contarse uno mismo también. Es verdad, salimos hace más años que la cresta y aquí estamos. Pero al mismo tiempo está el amor. Y también están los estudiantes acá, mira. "Pañuelito de colores bailando / te me recorres las calles volando / cómo encontrarme quisiera / junto a tu lado marchando": estudiantes. En tres o cuatro canciones están. En "Ramona Parra" evidentemente también.
-En "Ramona Parra" hablas de San Joaquín y del Parque Forestal. ¿Son evocaciones de un Santiago de antes, o de San Joaquín y del Forestal de ahora?
-No, de antes. No sé lo que hay ahora. Son recuerdos de uno también, de la avenida Santa María en el tiempo de la universidad, de los libreros que había antes en la Estación Mapocho en la calle. Por eso hablo de Neruda y Paz, de Octavio Paz. Pero también está "Hoy Santiago sigue su curso / y sus muros te dan vida (…) para levantar nuestro corazón por la gran ciudad". Ramona Parra en realidad es una joven cualquiera que también está presente en las marchas.
La mencionada "Aquí estamos", especie de autorretrato del grupo hecho canción, también corresponde a un videoclip. "Creo que es la canción más de pelea que hay en el disco", dice Parada.
-La letra dice "Ya lo sabe todo el mundo / No cumplimos nuestros sueños / Y ahora somos trotamundos". ¿Es como hacerse cargo de un fracaso de alguna forma?
-También.
-Pero en "Chilando" parecieran no querer dramatizar ese mismo exilio. Es muy festiva.
-Claro, nada, nada. Se asumió. Ya pasó y aquí estamos.
-¿No es ser frívolo tampoco?
-No, para nada. La frivolidad no está muy en nosotros, a pesar de que en este disco tenemos opciones bien audaces también, cosas íntimas o que pueden ser un poco pop. Creo que el mayor desafío para un grupo longevo como Quilapayún era presentar un disco de renovación. Porque se requiere una puesta en cuestión muy honesta, con mucho rigor y exigencia, que en primer lugar es de los (integrantes) viejos, pero también es una dinámica en relación con los jóvenes. Estos jóvenes traen una muestra de algo que no era habitual en el Quilapayún de la época. El Álvaro (Pinto), el Mario (Contreras), el Rodrigo (González), tocan excelente y tocan de todo: acordeón, sinte, guitarra, zampoña, quena. Como la juventud de ahora en Chile también, que son multiinstrumentistas y del carajo. Para la época nosotros éramos estudiantes, universitarios, tocábamos la guitarra más bien por la pasión. Ahora esa exigencia está presente también en el disco, para tratar de proponer algo original, nuevo, guste o no, sea aceptado o no. Para nosotros era importante salir con algo que nos movilizara, nos dinamizara, que nos diera aliento. Esto nos deja con las pilas cargadas pero tú no te puedes imaginar.
Tras una primera parte que reúne la mayoría de las canciones bajo el título de "Hoy por hoy", la segunda parte de Absolutamente Quilapayúnse llama "Homenaje a Salvador Allende" es una trilogía de nuevas versiones para las canciones "Allende" (grabada por primera vez enLatitudes, de 1992); "Canto a la pampa" (cantada por Willy Oddó en Por Vietnam, de 1968, e interpretada ahora por Patricio Castillo), y "La batea" (original de Vivir como él, 1971), esta última con una nueva letra. Es otro efecto de haber esperado hasta 2013 para hacer este disco, ahora que se cumplen cuarenta años del golpe militar que puso fin al gobierno del Presidente socialista, dice Parada. "Nos dimos cuenta de que el disco iba a tener su vida en 2013. Cómo íbamos a ser indiferentes a los cuarenta años de Allende".
-¿Qué percepción tienes de Chile a propósito de ese aniversario, sumado a los movimientos sociales y al año electoral que toca ahora?
-Se requiere una voluntad política para este tiempo, pero una voluntad política no es algo que se consigue sólo intelectualmente: hace falta continuar la movilización, porque sin la movilización no pasa nada, nunca nadie nos va a dar nada. Siempre ha sido fruto de una palea, y esa pelea tiene que continuar tanto en el plano intelectual como en la manifestación.

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miércoles, 15 de mayo de 2013

Joven integrante de Quilapayún prepara

Joven integrante de Quilapayún prepara su segundo disco como solista

El cantante y compositor Ismael Oddó presenta mañana en el bar El Clan de la capital sus nuevas canciones, y se apresta a estrenar el videoclip "Aeropuerto".

SANTIAGO.- La agenda del cantante y compositor chilenoIsmael Oddó suele estar cargada de tareas entre los cuatro grupos simultáneas que integra, pero en estos días su foco está puesto en la más personal de esa facetas: su carrera como solista, orientada a un venidero segundo disco del que hará un anticipo en vivo esta semana en Santiago.

Su puesto entre los integrantes jóvenes de Quilapayún y su lugar en el grupo Colectivo Cantata Rock y en el cuarteto de ritmos caribeños Maestro Yuba conviven con su banda propia: Ismael Oddó y la Big Shoclo's Band, con la que viene tocando desde fines de 2011, tal como lo hará este miércoles 18 de mayo en el bar El Clan del barrio Bellavista en la capital.

El músico mostrará en este concierto canciones de su primer disco, Bando n° 1 (2011), junto con adelantos de un segundo trabajo, cuyo título provisorio es O2. Para antes de fin de año está prevista la salida de este nuevo disco deIsmael Oddó, de nombre completo Ismael Oddó Méndez, quien de paso no debe ser confundido con el cantante popOddó, de nombre completo Ismael Oddó Arrarás.

Bossa nova en el aeropuerto

"Aeropuerto" se llama el primer single elegido como anticipo del futuro disco, una bossa nova tocada con tiple y guitarra acústica que marca un primer contraste con la producción electrónica, funk, pop y latinoamericana de su disco previo.

"Es una canción de amor, y después de haber elegido canciones muy arregladas y con muchas partes (en el primer disco) me propuse componer algo más tranquilo, con un carácter más sereno", explica. "Y también reafirma lo ecléctico de los estilos a los que me acerco. Es una fusión, pero no la fusión latinoamericana de una guitarra eléctrica con un bombo".

El autor describe varias direcciones en el repertorio. "Hay una canción híper lounge que se llama 'Suavecito' y un blues que se aproxima a un reggae o al sonido de Stevie Wonder. 'Yo canto porque sí, yo canto porque no' es parte de una declaración de principios permanente, y hay un homenaje a Violeta (Parra) también, una canción totalmente trovadora y con posturas bien violeteras, como gavilaneras", explica, en referencia a la canción "El gavilán", de Violeta Parra.

Quilapayún: quorum completo en 2013

Esas son también influencias de vida para Ismael Oddó, un músico que creció en el exilio que vivió en Francia durante la dictadura junto a sus padres: la bailarina y coreógrafa Rayén Méndez y uno de los integrantes históricos de Quilapayún, Willy Oddó. Hoy, Ismael Oddó a su vez es integrante de ese conjunto, y como tal apareció hace unas semanas en la prensa y los noticieros a raíz de los instrumentos del grupo que fueron robados desde su casa.

El suceso policial dio origen a la actuación que Quilapayún dio el 4 de mayo en Santiago, definida como un "concierto ritual". "Fue un concierto para sacarnos esa mala onda de encima y recuperar nuestros instrumentos con la gente. Era un ritual era para revertir eso y reafirmar nuestro norte como artistas junto a los nuestros, en este año que es importante para nosotros", explica. Porque en efecto 2013 es el año en que el grupo dirigido por Eduardo Carrasco espera lanzar el anunciado disco de colaboraciones con diversos músicos chilenos que ha estado grabando en el último tiempo.

"Queremos que salga en noviembre o diciembre", dice el músico, y explica que para ese disco ya están terminadas las grabaciones con Álvaro Henríquez ("Pájaros de fuego"), Colombina Parra y Hernán Edwards, de Los Ex ("Las obreras"), Camila Moreno ("La carta"), Manuel García ("El cigarrito") y Osvaldo Torres, uno de los fundadores de Illapu ("El sombrero"). Y agrega que vendrán otras compartidas con Chancho en Piedra, Mauricio Redolés, Ramuntcho Matta, Los Bunkers, Ana Tijoux y Carlos Cabezas.

No se acaban ahí los planes del conjunto. En el año en que se cumplen cuatro décadas del golpe militar que derrocó al Presidente Salvador Allende en 1973, Oddó anuncia que Quilapayún alista para junio o julio un concierto en el Teatro Caupolicán, donde por primera vez esperan convocar a los once integrantes de esta alineación: seis que viven en Chile, entre Eduardo Carrasco, Ricardo Venegas, Rubén Escudero, Ismael Oddó, Caíto Venegas y Fernando Carrasco, y los cinco que están en Francia, Carlos Quezada, Hernán Gómez, Hugo Lagos, Guillermo García y Sebastián Quezada.

El concierto quedará registrado además en el documental "El deber de la sonrisa" que el realizador Jorge Leiva está rodando sobre el grupo. "Nunca hemos estado los once tocando juntos", destaca Ismael Oddó. "Una vez tocamos diez, en el Caupolicán en 2005, cuando todavía no estaba el Huaso (Fernando) Carrasco. Y vamos a tratar de hacer coincidir el cumpleaños de Allende (el 26 de junio) con ese concierto".

En vivo y en video

De vuelta en su disco, en estos días el cantante termina el rodaje del clip de "Aeropuerto", previsto para un estreno en julio y dirigido por el músico y teatrista Martín Erazo, director de la compañía de teatro La Patogallina y líder de la banda de rock La Patogallina Saunmachín.

"El video gira en torno a la idea del viaje: el tema es muy nostálgico y el clip es la ilustración de esa nostalgia en imágenes", explica el autor, cuya dupla con Erazo apela también a los antecedentes teatrales de su carrera. Ismael Oddó se formó entre 1994 y 1995 en la compañía La Mancha, reconocida por obras como "Parranda" (1994), y luego integró entre 1996 y 2003 el elenco del Teatro del Silencio que dirige Mauricio Celedón.

"Con Martín (Erazo) nos une una relacion de años, aunque nunca habíamos trabajado juntos, pero coincidimos gracias a La Mancha: él hizo el video de continudad de 'Parranda' y yo hice la música, entonces en el rodaje nos encontramos. Después yo me fui a Francia, y cuando La Patogallina estaba dando curso a su consagración con (la obra) 'El Húsar de la Muerte', yo volví a Chile con el Teatro del Silencio en 2001".

Por lo pronto Ismael Oddó y la Shoclo's Band actuará este jueves 16 de mayo a las 23.00 horas en el bar El Clan, de calle Bombero Núñez 363, Bellavista, Santiago (2735 3655), con boletos en dos mil pesos y con la formación entre Ismael Oddó (voz y guitarra), Jorge Fortune y Raúl Céspedes (guitarras), Caíto Venegas (bajo) y Roberto Ugarte (batería), en espera de su segundo disco, también previsto para 2013. "Para que venga todo junto en una misma explosión", dice el cantante. "Que este año sea una siembra importante y el año próximo sea pura cosecha".

miércoles, 8 de mayo de 2013

x si a alguien le interesa


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Enviado: miércoles, 8 de mayo de 2013 13:29
Asunto: Clip de "Aquí estamos", del nuevo CD "Absolutamente Quilapayún"

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Clip de "Aquí estamos"
canción del nuevo CD "Absolutamente Quilapayún"
(gira "Absolutamente Quilapayún" por Chile,
entre el 1º y el 20 de septiembre 2013)
Quilapayún :
Rodolfo Parada, Patricio Wang, Patricio Castillo
Alvaro Pinto, Mario Contreras, Rodrigo González
 
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martes, 7 de mayo de 2013

QUILAPAYÚN “NUNCA NOS CALLARÁN”

Quilapayún es un grupo que tiene como característica, junto con contemporáneos, como Inti Illimani, o posteriores, como Sol y Lluvia, recoger las demandas de un pueblo y transformarlas en canciones. Prontos a cumplir 45 años de trayectoria musical han sido los juglares que expresan las carencias, emociones y anhelos de la gente. Y como toda agrupación musical han tenido momentos de dulce y de agraz. El último de ellos fue el robo de instrumentos del que fue víctima uno de sus integrantes, Ismael Oddó. Fue por ello que el sábado 4 se realizó un concierto en el Teatro Nescafé de las Artes, a modo de juntar dinero para recuperar en parte sus equipos o, según dijo el propio Ismael "para sacarse un poco la rabia por esta situación".
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Si bien el concierto fue programado a las 21 Hrs. hubo algunos minutos de retraso. Intervalo preciso para que algunos reporteros de pacotilla llegaran en la quemá, como reza la jerga de la Rayuela. Con una escenografía tan sencilla como un fondo negro, sólo queda como centro del espectáculo la música de Quilapayún. Luego de una introducción leída por Ricardo Venegas explicando la razón del show, aparece un trío de entrada potente:Plegaria a un Labrador, Qué dirá el Santo Padre y El Canto de la Cuculí. Las dos primeras reafirman que el sello de los Quila radica en las voces, tanto en manejo de la intensidad como en los arreglos corales. El concierto tuvo una selección de canciones variada que concentró todos los matices que pueden contener: Silencio y recogimiento en Herminda de La Victoria y Miren como Sonríen, sorpresa en una versión muy propia de Pájaros de Fuego de Los Tres, emoción enVamos Mujer, de la Cantata Santa María de Iquique, y mucha alegría en Tío Caimán, Malembe, La Muralla y La Batea. En añadidura a esto, declamaron frases llenas de ironía y sarcasmo tales como "La Izquierda ha ganado. La Derecha, sin embargo, no ha perdido. Sólo se dejó perder". Para concluir estas dos horas de música, el grupo y la audiencia fueron una sola voz coreando El Pueblo Unido Jamás será Vencido. El casi millar de asistentes de pie y muchos con el puño en alto me dejó la impresión de la añoranza de una época sacada del realismo mágico. Donde tod@s obraban por un nuevo ideal, que fue truncado con fusiles en el pecho y billetes en los bolsillos y que tomó una mutación tan rara como una subvención o un copago a cambio de bajar los cañones.
En vísperas de celebrar su noveno lustro de carrera Quilapayún prepara un disco en colaboración de artistas como Álvaro Henríquez, Carlos Cabezas o Chancho en Piedra. Paralelamente planean para fines de Junio un mega concierto junto a integrantes que están radicados en Francia, confirmando la vigencia de lo que implica esta agrupación entre nosotros. El mantener la línea de "ser la voz de los que no tienen voz" como nos apuntó Ismael Oddó, ha logrado preservar en el tiempo su legado. Más ahora cuando la problemáticas siguen a pesar de los años, y mientras siga eso Quilapayún seguirá en nuestro ideario musical. Ya no como punta de lanza, sino como referente para las nuevas generaciones. Podrán envejecer, tener litigios legales, ser víctimas de asaltos y perder sus herramientas de trabajo. Sin embargo, bien lo dijo Ricardo Venegas al finalizar el discurso inicial del concierto "…a pesar de todas las dificultades, nunca nos callarán".
Por Felipe Zamorano
@fezari